He de admitir que me ha gustado el documental de "Voces contra la globalización". Me parece que está bien trabajado y que se ha hecho un gran esfuerzo por encontrar voces muy diversas y autorizadas, así como enfocar desde diferentes sitios una cuestión muy importante. Pero soy consciente de que mi opinión poco vale para lo que se pretende desde este documental y esta asignatura.
Se supone que este documental está hecho para informar y crear un conciencia crítica en torno a diferentes problemas relacionados con la globalización. Pero creo que es un tipo de producto que al final acaban consumiendo sólo aquellos a los que no les hace falta, es decir, que lo acaba viendo gente informada y con una conciencia crítica, que ya conoce la mayoría de los planteamientos que aborda el documetal.
Esto podría verse como un problema industrial o comercial, que también, pero antes que eso es un problema formal. No puedes pretender cambiar ciertas actitudes en un público que no va a soportar el documental. Éste es el típico documental que induce al zapping o al bostezo, estructurado por temas, como un libro, y lleno de testimonios principalmente académicos. El exceso textual y la monotonía del busto parlante hacen que cualquier persona no interesada especialmente o sin voluntad reflexiva en ese momento corra a cambiar de canal. Y no los culpo, poruque la sensación que te queda después de verlo es de querer cortarte las venas o de hacerte un abrigo de cinismo más tupido que el anterior.
Creo que debemos ser conscientes de las estrategias discursivas que queremos utilizar en función de los objetivos que queremos alcanzar. La forma siempre es el contenido también. No digo que el documental haya fallado en eso, no sé si tenía un enfoque educativo o sociolóigico, pero quería señalar que es una pena que no se hagan productos más visibles para un público menos predispuesto, o con técnicas menos clásicas y más adaptadas a los discursos mediáticos modernos.
Si se pone este documental en una clase de instituto, lo más normal es que lo disfruten dos, lo odien siete y se duerman veinte. Un ejemplo de adaptación a los nuevos medios podría ser la popular Historia de las cosas, que además tuvo a you tube como plataforma de lanzamiento mundial. No es tan profunda o completa como "Voces contra la globalización" pero ha demostrado ser más efectiva.
martes, 18 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)